En las personas mayores podríamos identificar dos maneras de afrontar la vejez.
La primera “pasiva”, en la cual la persona mayor acepta el rol impuesto por la sociedad y la cultura, se queda inmóvil ante los cambios, no los cuestiona, se circunscribe a una pequeña área que no le genera ningún tipo de desafío y así va perdiendo la identidad.
La segunda forma de transitar la vejez es “activamente” es iniciarse en la búsqueda de alternativas, aceptar los cambios. Hacerse cargo de sus limitaciones pero desplegando sus potencialidades, manteniendo la continuidad con algunos proyectos que lo motiven a ir por logros, conservándose como sujetos activo.
La primera forma constituye la adquisición de un envejecimiento patológico, la segunda la de un envejecimiento saludable. En el envejecimiento activo el sujeto se desplaza hacia lugares inéditos, es capaz de jugar con las alternativas disponibles, intenta explorar cosas novedosas y mantiene las viejas que le dan placer y experiencia.
Recuerda que tendrás que elegir alguna de estas dos maneras de envejecer mucho antes de sentirte viejo. ¡Ahora tú eliges!
Algunas claves para un buen envejecimiento activo
* Mantenerse activo
* Planificar las actividades
* Participar activamente de la vida social del pueblo, ciudad, grupo, familia
* Alimentarse adecuadamente
* Dejar de fumar
* Beber con prudencia
* No consumir medicamentos sin prescripción médica
* Prevenir accidentes dentro y fuera del hogar
* Prevenir accidentes dentro y fuera del hogar
* No acostarse sin sueño
* Realizar ejercicios
* Consultar al médico al menos dos veces al año
Sobre todo tener una actitud positiva ante la vida
Jesús Alinquer Romero
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